Consejos para evitar que tu boda se convierta en un campo de batalla político

El tío Jim es profundamente republicano, políticamente hablando. La prima Jane es liberal, activista de izquierda. Los dos no suelen poder estar juntos en una habitación sin que salten chispas, pero ambos están invitados a tu boda .

“Algunas parejas me han llamado en estado de pánico al darse cuenta de que su plano de asientos podría convertir accidentalmente su recepción en un debate en el ayuntamiento. Fueron momentos divertidos”, dijo la organizadora de bodas de Los Ángeles, Natalie Benett.

“Por mucho que todos deseemos que las bodas sean una burbuja de pura alegría y confeti, a veces el mundo exterior se cuela, y los ciclos electorales no son una excepción”, agregó.

A medida que se acercan las polarizadoras elecciones de noviembre en los EE. UU., los organizadores de bodas, los expertos en etiqueta y los profesionales de resolución de conflictos tienen un arsenal de estrategias para mitigar la fricción política en las bodas, especialmente en aquellas bien empapadas de alcohol de una barra libre.

Mira bien las invitaciones y los planos de asientos.

Lo primero y más importante: anticípese con súplicas amistosas en las invitaciones de boda, sitios web e incluso carteles colocados en la mesa de bienvenida el gran día implorando a los invitados que dejen la política en la puerta .

Al planificar la disposición de los asientos, se debe tener en cuenta la distancia entre los posibles compañeros de pelea. Si no es posible colocar un espacio equivalente al de un campo de fútbol entre los invitados que probablemente sean los culpables, puede resultar útil disponer de una zona de separación adecuada entre ellos, dijo Benett.