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Lady Gaga apagó el ‘ruido’ de las expectativas de la industria para crear caos en ‘Mayhem’

Desde el momento en que irrumpió en la escena del pop en 2008, Lady Gaga se convirtió en un foco de especulación pública.
Cada centímetro de su persona — sus atuendos, sus letras, su anatomía — fue examinado por los fans, los críticos y los medios de comunicación por igual. Cuando se anunciaban nuevos proyectos, seguían las conjeturas: ¿Qué haría Gaga esta vez? Cuando alguno de esos proyecto no alcanzó la barra estratosférica que había establecido al inicio de su carrera en lo comercial, esas especulaciones se transformaron en declaraciones: el reinado de Gaga como paradigma de la música pop debía haber terminado.
Casi dos décadas después de ese debut que reformó la industria, el icono del pop todavía lucha por manejar el peso de esas expectativas. “Desde mi primer álbum, escuchaba lo que la gente decía. ‘¿Se superará a sí misma? ¿Puede superarse? ¿Puede estar a la altura? Necesita evolucionar, no ha cambiado lo suficiente’”, dice Gaga a Billboard. “Había mucho ruido”.
Cuando llegó el momento de embarcarse en la creación de su séptimo álbum de estudio, ese ruido no había desaparecido. Los fans, que habían apodado al proyecto sin título “LG7”, compartían listas de deseos sobre lo que querían ver hacer a Gaga a continuación. ¿Qué género abordaría esta vez? ¿Habría colaboraciones de alto perfil? ¿Podría materializarse finalmente la tan esperada continuación de “Telephone”?
Sentada en la sala de conferencias de un hotel en Nueva York, Gaga puede relajar los hombros. “Quitarme la presión me ayudó a valorar lo que realmente importa sobre mí como persona”, dice, y su rostro se suaviza. “Cuando pones tu arte en primer lugar, y luego quitas las otras cosas… eso me dio mucha dignidad. Y no me había dado cuenta de cuánto lo anhelaba”.
Mayhem, el esperado nuevo álbum de Gaga (que sale el viernes 7 de marzo a través de Interscope Records), no se preocupa por las expectativas. Sin embargo, juega con ellas, cambiando espacios sonoros y temáticos antes de poder ser reducido a una sola idea. En un panorama musical preocupado por las “eras de los álbumes”, Mayhem se niega a ser fácilmente categorizado. Con temas que van del techno industrial estridente en un momento a las baladas conmovedoras y sentidas en el siguiente, Mayhem hace de su título (que quiere decir caos) una presentación de tesis: el hilo conductor es el desorden.
Ese pandemónium se estableció temprano en el proceso creativo del álbum, gracias al propio sentido de experimentación de Gaga en el estudio. Al comenzar a escribir y grabar su nuevo proyecto, la cantante dice que se encontró adoptando un enfoque fragmentado, un cambio bienvenido de sus esfuerzos tempranos.
“Ha habido momentos en mi carrera donde tenía una idea en términos de cómo abordar conceptualmente un disco. Pero diría que este álbum, de principio a fin, fue como unir piezas”, dice. “No quería convertirlo en algo artificial, realmente quería permitirme seguir la música. Al hacer eso, comenzó a recordarme lentamente a mis primeros trabajos”.
A medida que comenzaba a ensamblar su música, Gaga creó un mantra para su trabajo en el álbum: “Ir con el caos”. En lugar de esforzarse bajo la expectativa de encontrar un tema sonoro o temático, optó por abrazar el tumulto mismo y ver a dónde esto la llevaba.
Parte de ese proceso involucró traer un nuevo conjunto de colaboradores. Al trabajar estrechamente con el coproductor ejecutivo Andrew Watt y colaboradores como Cirkut y Gesaffelstein, Gaga se dedicó a crear un álbum que sonara como ella mientras aportaba algo nuevo a la mezcla. Como Cirkut explicó a Billboard en noviembre de 2024, eso no siempre fue fácil de conseguir. “¿Haces algo tan diferente que te alejas de las cosas por las que eres conocido?”, preguntó. “Pero si solo haces lo mismo que has sido conocido, ¿termina sintiéndose como una situación de ‘más de lo mismo’?”
Gaga dice que confió mucho en su propia intuición durante el proceso de grabación. “Creo que lo que busco en mis colaboradores son personas que me respalden como mujer en el estudio y sigan mi visión”, explica. “Traté de trabajar musicalmente con gente con la que pudiera empujarme a mí misma, de modo que no fuera exactamente lo que han escuchado de mí antes, pero ahí está el ADN de mi enfoque en la música pop”.
Ese enfoque en su sonido pop da sus frutos a lo largo de Mayhem. En el tema “Perfect Celebrity”, Gaga reflexiona sobre la fama sobre la cual se ha forjado una carrera y profundiza un poco más. “Perfect Celebrity”, que funciona como una especie de imagen reflejada de “Paparazzi” de 2009, pone gran parte de la responsabilidad en Gaga mientras examina por qué luchó por la fama con tanto vigor. “Estoy hecha de plástico como una muñeca humana/ Me empujas y tiras, no me duele nada”, canta. “Hablo en círculos porque me duele el cerebro/ Dices ‘Te amo’, me desintegro”.
“Tenía esta sensación dentro de mí de, ‘No puedes escribir sobre eso. No puedes mostrar esta parte de ti’. Y luego pensé, ‘No… abrázalo, ¿qué quieres decir?’”, recuerda Gaga sobre el proceso de escritura. “Se complicó muy rápido, porque quería ser una estrella y eso trajo muchas complicaciones a mi vida. También estaba la ira que sentía hacia mí misma, porque yo misma había provocado todo esto”.
Se toma un momento antes de continuar. “Me ponía nerviosa ponerlo en el álbum. Pero parte de Mayhem es que simplemente lo puse todo ahí”, dice.
Eso no quiere decir que todo Mayhem esté envuelto en oscuridad. Canciones como el éxito disco “Zombieboy” muestran a Gaga quitándose de encima esa seriedad para abrazar el hedonismo pop puro. “Parte de mi caos personal es que es divertido, y es por eso que lo sigo haciendo”, dice. “Eso es lo que lo hace complicado: es oscuro y me aleja de mí misma, pero también es el mejor momento. Es ese punto en el que estás en la fiesta, y te estás adormeciendo por completo, y has aceptado que por la mañana no te vas a sentir bien, pero estás completamente metido en ella”.
Por experimental y retorcido que sea Mayhem, está claro que los primeros adelantos del álbum han tocado la fibra sensible del público mundial. “Die With a Smile” con Bruno Mars, la canción de cierre del proyecto, pasó cinco semanas en el No. 1 de la lista Billboard Hot 100, la segunda permanencia más larga que ha tenido un sencillo de Gaga en el primer puesto del chart, solo una semana detrás de su gigante “Born This Way” de 2011. Mientras tanto, “Abracadabra” debutó en el No. 1 de Hot Dance/Pop Songs, donde permaneció tres semanas, y sigue en el top 40 en el Hot 100.
Gaga continúa asombrada por el éxito inmediato de ambas canciones. “Estoy realmente agradecida, de verdad no quepo en mí”, dice. “Nunca esperé algo así, porque nunca se sabe; todo lo que puedes hacer es dar lo mejor de ti. Esto es realmente un verdadero honor y privilegio”.
Además de convertirse en uno de los mayores éxitos de su carrera, “Die With a Smile” también le valió a Gaga su 14º Grammy: se llevó a casa el trofeo de 2025 a la mejor interpretación pop de dúo/grupo junto a Mars. Y cuando subió al escenario en la ceremonia en febrero, Gaga se aseguró de compartir su victoria con la comunidad trans, recordando al público en casa que “las personas trans no son invisibles” y que “merecen amor”.
Al observar los ataques del actual gobierno estadounidense contra la comunidad trans, Gaga no se anda con rodeos. “Creo que es abismal, horrible, violento e incorrecto”, dice con total naturalidad. “Solo quiero extender todo mi amor y gratitud a la comunidad trans por mostrarnos tanta fuerza y amor”.
A menudo comparte ese mismo sentimiento sobre su base de fans, los Little Monsters, a quienes atribuye el mérito de “haber tenido esta conversación [conmigo] a través del arte, la moda y la política durante mucho tiempo”. Si bien sus fans siempre han sido activos y francos en su apoyo hacia ella, Mother Monster ha notado un cambio en sus seguidores últimamente.
“He visto a Little Monsters ser tan increíbles durante casi 20 años. No nos había visto así en mucho tiempo”, dice, señalando la gran cantidad de videos que los fanáticos han compartido en aplicaciones como TikTok e Instagram aprendiendo sus coreografías y creando nuevo arte a partir de su música. “Entre el baile, el maquillaje, el cabello, los disfraces, me da tanta vida, y me siento realmente honrada. Todo lo que quiero hacer es crear algo que presiones play y te haga sentir bien durante la duración del disco, y tal vez lo vuelvas a reproducir”.
Esa activación por parte de su base de fans puede tener algo que ver con una activación similar por parte de la cantante: los fanáticos en TikTok han notado la frecuencia con la que Gaga comenta los videos hechos por ellos, y algunos incluso se refieren al fenómeno como “conjurar” a Gaga.
“Esa soy yo”, confirma Gaga sobre sus comentarios en TikTok, sonriendo. “Siempre fuimos así, pero no hasta este punto, porque no teníamos las mismas herramientas para hablar entre nosotros”. Después de una pausa, una mirada de incredulidad cruza el rostro de Gaga. “Simplemente… ¿cómo no iba a hacerlo? Siempre digo que tengo el mejor asiento de la sala, porque puedo ver a los fans”.
Con sus seguidores entusiasmados por el nuevo álbum, sus sencillos teniendo un éxito masivo y su meticulosamente elaborado LP listo para lanzarse, Gaga echa un último vistazo a las expectativas de toda una carrera antes de desestimarlas. “Creo que sentí mucha presión, a lo largo de los años, para demostrar mi valía como músico”, dice. “Y eso a veces me impidió divertirme. Así que traté de divertirme mucho haciendo este disco”.
