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El plan de Eddie Jones para Japón se pondrá a prueba en el enfrentamiento con los All Blacks

El proyecto de Eddie Jones para reconstruir el rugby japonés a su imagen será objeto de un mayor escrutinio internacional cuando los Brave Blossoms jueguen contra los All Blacks el sábado en una prueba única en Yokohama.
En su segunda etapa como entrenador de Japón, Jones, nacido en Australia, ha establecido nuevas políticas de selección que le han permitido construir un equipo nacional más joven y más receptivo a sus métodos.
Jones cuenta con un poderoso apoyo político dentro de la Unión Japonesa de Rugby, que perdura a pesar de que su proyecto aún no ha dado muchos resultados. Japón llegó recientemente a la final de la Copa de Naciones del Pacífico, en la que fue derrotado por Fiji por 41-17.
En otros partidos de esta temporada, Japón ha vencido a Nueva Zelanda Maorí 26-14, Canadá 55-28, Estados Unidos 41-24 y Samoa 49-27 y perdió ante Inglaterra 52-17, Nueva Zelanda Maorí 36-10, Georgia 25-23, Italia 42-14 y Fiji.
La prueba contra los All Blacks es el partido de más alto perfil que Japón jugará este año, lo que significa que se prestará mayor atención a Jones y su equipo, que afrontarán una medida más exigente de su desarrollo.
Jones ha incorporado a la selección nacional a varios jugadores procedentes del sistema universitario japonés, rompiendo en parte el monopolio de los clubes como cantera de jugadores. Esa política se pondrá a prueba el sábado
