Hombre que buscaba iniciar una “guerra racial” arrestado antes de un tiroteo masivo en el concierto de Bad Bunny en Atlanta

Un hombre de Arizona que buscaba iniciar una “guerra racial” fue capturado antes de que pudiera llevar a cabo planes para un tiroteo masivo durante un concierto de Bad Bunny en Atlanta.

Fox 5 Atlanta informa que Mark Adams Prieto, de 58 años, fue acusado formalmente el martes (11 de junio) por un gran jurado federal de tráfico de armas de fuego, transferencia de un arma de fuego para su uso en un crimen de odio y posesión de un arma de fuego no registrada. Según se informa, Prieto estaba en conversaciones con dos personas para ayudar a planificar el tiroteo entre enero y mayo de 2024. Afortunadamente, ambos eran agentes encubiertos del FBI.

El objetivo de Prieto, según la acusación, era apuntar a un concierto de rap porque “habría una alta concentración de afroamericanos”. Si bien no se menciona qué artista, las fechas indican que Prieto planeaba llevar a cabo la masacre en el State Farm Arena de Atlanta durante un concierto   de Bad Bunny el 15 de mayo.

Las autoridades afirman que la investigación comenzó en enero después de que Prieto le dijera a otro hombre en una exposición de armas que quería “incitar a una guerra racial antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2024 ”. Prieto, un vendedor en la feria de armas Crossroads of the West, cambiaba sus armas de fuego personales por mejoras, usando efectivo para evitar la interferencia de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.

El 21 de enero, reveló a la fuente y a un agente encubierto del FBI que necesitaba ayuda para llevar a cabo el acto atroz, dirigido específicamente a Atlanta debido a su alta población de afroamericanos. Después del tiroteo, también planeaba gritar frases como “KKK hasta el final” mientras dejaba banderas confederadas por toda la arena.

Prieto fue detenido por las autoridades el 14 de mayo en una interestatal de Nuevo México y los policías encontraron siete armas de fuego en su vehículo. Posteriormente, en un registro de su casa se encontraron más armas de fuego, incluido un rifle de cañón corto no registrado. Durante el interrogatorio, Prieto afirmó que estaba de camino a Florida para ver a su madre, sin planes de detenerse en Atlanta. Sin embargo, admitió haber hablado del ataque y haber vendido un AR-15 al agente del FBI, diciéndole que “sería una buena arma para usar en el ataque”.

Prieto enfrenta hasta 15 años tras las rejas por cada cargo de tráfico de armas de fuego y transferencia de un arma de fuego para su uso en un crimen de odio, si es declarado culpable. Se enfrentará a hasta 10 años por tener un arma de fuego no registrada y posiblemente podría recibir una multa de hasta 250.000 dólares por cada cargo.