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Entertainment

Sony Music en conversaciones avanzadas para comprar un porcentaje de Rimas

Sony Music Corp. está en trámites de ayudar a Noah Assad — el mánager de Bad Bunny y CEO del sello de música latina y compañía de management Rimas Entertainment — a comprar su parte del negocio a su socio Rafael Ricardo Jiménez Dan. Jiménez Dan es un exfuncionario del gobierno venezolano que tiene una participación mayoritaria del 60% en la compañía, fuentes familiarizadas con el asunto dicen a Billboard.

Rimas, que maneja, graba y también es dueña de la compañía editorial a la cual está firmado Bad Bunny, también tiene firmado a su sello y compañía de management a artistas como  Arcángel, Eladio Carrión, Jowell & Randy y Tommy Torres

La empresa fue fundada en 2014 en Puerto Rico y ahora cuenta con unos 100 empleados.

Según las fuentes, Sony participará en la compra de Jiménez, quien no ha estado involucrado en las operaciones diarias de Rimas desde 2018. Esto resultará en una reorganización de la propiedad de la empresa y probablemente dejará a Bad Bunny con una participación accionaria en la misma, y a Assad, o a la combinación de Assad y Bad Bunny, con la propiedad mayoritaria.

Independientemente de cómo termine por financiarse, se espera que la propia Sony acabe con una participación minoritaria significativa en Rimas, la cual asignará a The Orchard, su poderoso centro de distribución de música y servicios de artistas/disqueras que actualmente distribuye a Rimas.

Billboard calculó que Rimas Entertainment — compuesta por el sello discográfico y la compañía de management — tiene una valoración superior a los 300 millones de dólares sin incluir los activos editoriales de la empresa, que, según las fuentes, no se consideran actualmente como parte de esta transacción.

Assad y Jiménez, respectivamente, poseen también las mismas participaciones de propiedad del 40% al 60% en activos de la compañía editorial, dice Jiménez a Billboard. La editorial, que incluye algunas canciones de Bad Bunny y fue lanzada por Assad, Jiménez y el abogado Carlos Souffront, también está a la venta. Los vendedores buscan una valoración de 70 a 75 millones de dólares por la editorial en general, agregan esas fuentes.

Al igual que en la parte de música grabada, Assad planea retener su participación en el catálogo de canciones, lo que significa que la participación de Jiménez podría alcanzar entre 42 y 45 millones de dólares.

Realizar una valoración del acuerdo relacionado con la editorial es complicado, dicen las fuentes, porque muchas de las canciones de Bad Bunny todavía son muy populares, lo que hace que sea más difícil calcular cuánto decaerán sus reproducciones hasta que se estabilicen y se conviertan en un flujo de ingresos predecible, probablemente en una década o dos a partir de ahora. Tal como están las cosas, la cartera editorial de Rimas — que actualmente es administrada por Universal Music Publishing Group — tiene entre 5 y 7,5 millones de dólares en participación neta de los editores (ganancia en bruto después de pagar las regalías de los compositores), un nivel que se espera mantenga durante los próximos años.

La parte de la editorial musical de Rimas que le pertenece a Jiménez se le ha ofrecido en venta a firmas de capital privado, dicen las fuentes, pero actualmente no hay un comprador conocido.

Esto contrasta con la esperada venta de las participaciones en el sello discográfico y la compañía de management; esas solo se le han ofrecido a Sony. Sin embargo, las fuentes se preguntan si Assad tiene iguales derechos sobre los activos editoriales, lo que significa que también podría llegar a un acuerdo para comprar la participación editorial de Jiménez si iguala la oferta más alta.

Jiménez es representado por Brian Richards, cofundador y socio gerente de la firma de asesoría de inversiones Artisan, en la esperada venta de la editorial. En lo que respecta al lado de sello discográfico/management de Rimas, las fuentes dicen que Jiménez es asesorado por Mitchell, Silberberg & Krupp, socio de Joel Schoenfeld, ex asesor general de eMusic y vicepresidente senior de asuntos comerciales de BMG previamente; y por Colin Finkelstein, ex director financiero de EMI Music, que a veces es consultor de inversores sobre activos musicales y también posee y dirige algunas empresas de manejo de artistas.

Se dice que ambos acuerdos son muy complejos. Las fuentes afirman que han estado en trámites durante meses, y algunos se preguntan si los acuerdos se han estancado debido a alguna fricción entre los dos socios, Jiménez y Assad.

Otro asunto inminente puede ser qué capacidad financiera tiene Sony Music Group para cerrar tratos en este momento. Mientras Sony negocia la participación en Rimas, se informa que también está en conversaciones para adquirir parte, o posiblemente la totalidad, del patrimonio de Michael Jackson en un acuerdo que podría tener una valoración de 1.500 millones a 2.000 millones de dólares.

La cuestión es si el liderazgo corporativo de Sony en Japón ha aprobado la financiación y la finalización de ambos acuerdos y si los costos involucrados en los acuerdos podrían obligar a Sony a elegir entre estos.

De completarse ambos tratos, las fuentes sugieren que es probable que aún deban ser aprobados por los reguladores. Según la Ley de Mejoras Antimonopolio Hart-Scott-Rodino, a partir del 27 de febrero de 2023, cualquier fusión y/o adquisición cuya transacción involucre un valor de más de 111 millones de dólares, o si la entidad combinada contemplada tendrá activos totales de más de 445 millones de dólares, debe solicitar y buscar aprobación regulatoria.

Assad, Jiménez, Sony, Finkelstein, Schoenfeld y Richards se negaron a hacer declaraciones o no respondieron a solicitudes de comentarios.

Con información adicional del reportero Alexei Barrionuevo